César (Eduardo Noriega) es un joven empresario muy exitoso. Vive en un departamento moderno y tiene tanta onda que, siendo dueño de tres autos último modelo, utiliza un escarabajo descapotable.
En la fiesta de su cumpleaños se enamora de Sofía (una Penélope Cruz muy joven, más bonita aún que ahora) quien había llegado a la fiesta acompañando a Pelayo, el mejor amigo de César (un amigazo el tipo, eh. Aunque con ese nombre, Pelayo, qué querés hermano??!!!).
Luego de acompañar a Sofía, César vuelve a su casa en el auto de Nuria, una loquita insoportable que lo persigue constantemente, quien provoca un terrible accidente. Ella muere y el sobrevive. Quedando como saldo su cara completamente desfigurada.
A partir de éste suceso, todo se derrumba. Porque lo que importa es lo de adentro, pero…
Sofía ya no lo mira de la misma manera, no lo mira, en realidad. Pelayo se siente incómodo con él. Sin embargo, luego de una borrachera que lo deja inconsciente, todo comienza a cambiar.
La peli trata temas como las apariencias. En ciertos momentos recuerda a
Ya desde el comienzo hay un interesante juego con lo onírico y la experimentación de deja vù., la sensación de haber ya transcurrido por una situación completamente nueva.
Lo que Amenabar nos propone es: y si en verdad ya lo hemos vivido?
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