Gerry Conlon (Daniel Day Lewis) es un joven irlandés que vive en Belfast y quien está disfrutando a pleno de la liberación de los años 70: sexo, drogas y Rock’n’roll nenenen (Es pomelo con peluca). Su padre Giuseppe (Pete Postlethwaite) es un trabajador muy conservador y, como era de esperarse, desaprueba todas las actitudes del alocado pomelito.
La jodita se hace rutina en la vida de Gerry hasta que debe abandonar Irlanda amenazado de muerte por el IRA (terroristas de aquellos), que lo acusa de ladrón barato. Entonces Gerry se toma el palo a Londres junto con su cofrade Paul Hill, donde siguen con la joda junto a un grupo de hippies reventados que conocen allí. La situación en la ciudad es crítica, con atentados por todos lados (el IRA planta bombas como si fueran margaritas) y una paranoia generalizada que lleva a la policía a buscar como sea a los culpables. Mediante una dudosa ley preventiva, la gorra se lleva a Gerry, Paul y otros 2 hippies por 7 días sin cargos, acusándolos de ser responsables del ultimo atentado (que se cargo a 5 fiambres). Los azules saben que no son los culpables, pero necesitan encerrar a alguien y los torturan hasta la manija para que firmen una confesión. El resultado: los cuatro muchachos mas el padre y la tía de Gerry están hasta las manos. Confiados en su inocencia, esperan el día del juicio para salir en libertad pero se llevan un pequeño chasco...
La peli es excelente y nos muestra como va cambiando la relación entre Gerry y Giuseppe mientras tratan de sobrevivir esta injusticia. Esta basada en el libro de Gerry Conlon, que relata esta historia real de los “cuatro de Guilford “, y que quedo marcada como el mayor error en la historia de la Justicia Británica. Daniel Day Lewis brilla en su actuación, solo para ser superado por Pete Postlethwaite, que la descose. Excelente por donde la mires y emocionante hasta las lágrimas
Le doy 4 Guiditos y ½
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