William Parrish (Anthony Hopkins) es un excelente padre de familia, un exitoso empresario forrado en billetes y encima goza de buena salud. Todo en su vida va sobre ruedas, excepto por el pequeño detalle de que pocos días antes de su cumpleaños nº 65, la “huesuda” golpea su puerta...
Lejos de cualquier metáfora, la mismísima muerte (si si, la pálida, la dama de la guadaña) literalmente golpea su puerta, personificada en el cuerpo que tomo “prestado” de un simple mortal (Brad Pitt). Imagínate la caripela del Willy cuando Brad le comenta que esa misma noche va a tener que calzarse el pijama de madera, que va a estirar la pata, que se va de gira, que lo van a sacar con las patas para adelante; baldazo de agua fría como pocos. Pero Will y Brad hacen un trato: el empresario tendrá un tiempo mas de vida y a cambio
Lo que Willy no sabe es que días antes de su encuentro con la “Flaca”, su hija Susan (Claire Forlani) conoció al dueño original del cuerpo de Joe, un abogado pinton y carismático (Brad Pitt) quien dejo encantada a la joven con el famoso “viri-viri” poco tiempo antes de dejar el planeta de los vivos (es tremenda la escena donde la muerte toma “prestado” el cuerpo de Brad; que manera de rebotar por el aire viejo, parece un flipper!)
Mientras Joe descubre la vida al lado de Willy, Susan se va enamorando de él sin saber con quien se esta metiendo...(estas metiendo la cabeza en la boca de un cocodrilo con porcina querida!!!)
Es una gran peli, emocionante hasta las lagrimas y con un gran reparto (y a Brad lo re parto)
Le doy 4 Guiditos, y que nadie se confunda con ese ultimo comentario; simplemente estaba expresando mi amor por Brad Pitt, nada mas...(Yo lo amo a el, Elio...)