martes, 21 de enero de 2014

Ruby Sparks

Calvin Weir-Fields (Paul Dano) es un escritor que tuvo su momento de gloria cuando su ópera prima, la cual escribió de muy joven, tuvo un éxito tal que está llamada a ser una de las grandes novelas de los últimos tiempos. Pero su presente dista mucho de aquellos viejos tiempos, y el introvertido novelista sufre de un bloqueo de escritor más grande que la cabeza de Duhalde. Su inhabilidad para relacionarse con el resto de los seres humanos, la cual desemboca en su casi inexistente éxito con las mujeres (tiene menos minas que Rufino y Jacinto antes de convertirse en hombres del caudillo Malatesta), la presión que ejercen los editores para que saque otra obra maestra de la galera y una ex novia arpía que le partió la croquetita en 20 pedazos arman un combo explosivo que está haciendo millonario a su terapista, el Dr. Rosenthal (Elliot Gould).

Este triste muchacho pasa la mitad de sus días charlando con su hermano/único amigo y su tordo, y la otra mitad sentado frente a una página en blanco sin que se le caiga una sola idea, con su perrito Scotty como testigo. Pero un día, el psicólogo le da una tareita: que escriba una página sobre alguien a quien le guste el pequeño Scotty, un rope que genera menos simpatía que Sanfilipo en un mal día. La tarea inspira un sueño en donde aparece una linda colorada que hace un retrato de la mascota, y al decir que le gusta el pequeño can a Calvin se le traba la cabeza y comienza una maratón de escritura de la que sólo se baja para comer y dormir. Inmerso en ese éxtasis literario se da cuenta de que comienza a enamorarse de la protagonista de su relato, a quien bautiza “Ruby Sparks” (Zoe Kazan). Cuando la situación se le empieza a ir de las manos, le cuenta todo al Doc Rosenthal, le confiesa que está como loco con Ruby, y le comenta que le preocupa un poco la situación, ya que la linda joven no existe. 

Pero justo cuando Calvin creyó que no podía tener más pesares en su cabeza, se despierta una mañana y se encuentra con Ruby en su cocina, de carne y hueso y preparándole el desayuno. Convencidísimo de que se le quemó el marulo, el ex niño prodigio corre espantado, pero con el tiempo hace 2 grandes descubrimientos: el primero, que Ruby es real, y no sólo es hermosa, sino que se convierte en su novia. El segundo, que puede cambiarla en todas las formas posibles y hacerle hacer lo que él desee con sólo escribirlo en su relato...

Los creadores de Little Miss Sunshine nos cuentan una historia romántica, pero que se aparta de los clichés de Hollywood para abordar temas como la soledad, las inseguridades, la manipulación y el egoísmo en la pareja. Las actuaciones son geniales y el romance combinado con escenas cómicas y flasheras hace que no sea la aburrida peli de parejas a la que nos tienen acostumbrados los primos del Norte.

No te la pierdas, le doy 3,8 Guiditos.

1 comentario: