jueves, 30 de agosto de 2012

Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo (2011)


Estás a punto de leer párrafos explícitos de pesimismo, así que si sos de cantar “Celebra la vida” con Axel, encará para otro lado, esto no es para vos y además: hacete ver.
Ernesto Zambrana (Emilio “Eici” Disi) es un sesentón de la ciudad de Olavarría. Un tipo que la tiene “clarísima”, sólo que le fue pésimo en la vida  por culpa de otros, por falta de oportunidades, porque vaya a saber qué pasó.
Morfa todos los días, desde hace mil años, pan de ayer, porque cierto día sobró, el equilibrio se fue al carajo y aunque la mujer siempre compra pan fresco, primero hay que comerse el que quedó del día anterior.

Un día, se le aparece un español inmortal (Eusebio Poncela), una especie de diablo, quien le ofrece 10 palitos verdes por volver a algún punto de su vida y vivir diez años desde allí hacia adelante. Así que allá va Ernestito, a comerse el mundo, si la sabe lunga y ahora sí, esta vez, no va a fallar.

Pero cómo hacer si todo vuelve a fracasar? Si el resentimiento le gana, si la quiere  “juntar en pala” en un ratito y le sale mal. ¿Qué gran idea se le puede ocurrir, al capo, por ejemplo? Y… hacer Gran Hermano en Olavarría, un año antes de que salga al aire el de Telefé.
Irá más lejos aún, a su juventud, a ponerla, a vivir (personificado en este tramo por Darío Lopilato, el hermano de Luisana, quien increíblemente está muy bien en el personaje) pero habrá nuevos paredones con los que chocarse.

Gran aventura, con la increíble participación de Alberto Laiseca que hace de narrador, te adelanta partes, se burla de Ernestito, hace lo que se le antoja, bah.
Una película que golpea duro, al mentón, que te deja como Paul Williams después de encontrarse con la mano de Maravilla Martínez. Muy buena banda de sonido, a cargo de Maxi Trusso, el que canta Please me, ¿viste? Si sí, el de la publicidad de Darín.

“Querida…” es la última de una trilogía que empezó con “El Artista”y siguió con “El Hombre de al lado”. Seguramente, Cohn y Duprat encararán ahora, hacia algún otro lado. Yo, ya estoy esperando.

Calificación: 4 Chettis.

martes, 31 de julio de 2012

El Dictador


Hafez Aladeen (Sacha Baron Cohen) es el líder de la república de Wadyia. Con su larga barba, el excéntrico tirano mantiene a su pueblo bajo un régimen que se aleja años luz de algo cercano a la democracia. Mandando a asesinar a todo aquel que se le cruza, desde opositores políticos hasta sus más cercanos súbditos (se rumorea que mató más gente que la lepra en las épocas de Wallace) y arreglando de manera bochornosa toda competencia, votación o disputa que se presente (está más sucio que el Alcalde Diamante), Aladeen se regodea de sus riquezas y vive una vida de Rockstar, gracias a la infernal cantidad de petróleo que contienen sus tierras africanas.

Pero cuando se descubre que Aladeen se está armando más que Rambo y Chuck Norris antes de salir a cagar a tiros a un ejército entero ellos solos, las Naciones Unidas se le van al humo con más violencia que Ruggeri al Chila en el recordado San Lorenzo-Velez, en donde el Bamba “abrazó la bomba atómica”. Las armas nucleares salieron a la luz, y aunque el falso Fidel Nadal le jura al mundo que son inofensivas, Las UN arman una cumbre en Nueva York para discutir estos delicados temas. 

El dictador emprende su viaje muy tranquilo, sin sospechar que su tío Tamir (Ben Kingsley), quien además es el original heredero del trono, le tiene preparada una camucha más grande que la que le hicieron a Dj Memo. El plan del calvo traidor es el siguiente: cambiar a Aladeen por uno de sus dobles (el más boludo de todos, para ser exactos), y controlarlo luego para declarar la democracia de Wadyia, y poder vender todos los pozos de petróleo de la zona (que buen plan, Pity!!!).

En su visita a la tierra del Tío Sam, Aladeen es secuestrado y torturado por uno de sus guardaespaldas (que está entongando con Tamir) mientras que el doble toma su lugar. Pero cuando están por ajusticiar al líder wadyiano, este logra escapar (aunque su barba no corre la misma suerte) y queda sólo y perdido en la ciudad que nunca duerme (aunque en realidad si duerme mientras corre). Con la ayuda de una joven humanitaria llamada Zoey (Anna Faris) Aladeen intentará por todos los medios que la democracia no se acerque a sus amadas tierras…

La peli es excelente, y nos hace reír durante 93 minutos. La combinación explosiva de escenas flasheras, famosos invitados, humor tonto, humor ácido, humor político y un humor más negro que Mario Baracus hacen que supere a su aclamada predecesora “Borat”. Los chistes racistas, homofóbicos, xenofóbicos y misóginos son moneda corriente y harían sonrojar al mismísimo Feiman. Sacha está totalmente loco y no se entiende cómo carajo no se la censuraron, al Comfer se le escapó la tortuga…

Risas de principio a fin, le doy 4 guiditos  

domingo, 24 de junio de 2012

La Piel que Habito (2011)


Robert Ledgard (Antonio Banderas) es un prestigioso cirujano de la ciudad de Toledo, España, quien perdió a su esposa a causa de las graves quemaduras generadas en un trágico accidente automovilístico, ocurrido 12 años atrás. Para la cantidad de machistas que siguen el blog (más de 3, menos de 5) les aclaro que manejaba él y no estaba en estado de ebriedad. El tormento provocado por esta pérdida, es lo que lo lleva a dedicar años de trabajo y esfuerzo en el desarrollo de una piel sintética, capaz de sentir, pero altamente resistente a las quemaduras y otras agresiones. A decir verdad, la idea es muy parecida al sistema utilizado en el mejor policía de la historia mundial, el Sr Alex Murphy, más conocido como Robocop y su piel de acero, pero con sentimientos, aun me emociono al recordar la lagrima de aceite caer por su mejilla de chapa.

Para llevar a cabo esta investigación necesita de un cómplice que le oficie de “conejito de la india”, en quien pueda experimentar los avances de su invento. Es allí donde aparece Vera (Elena Anaya), una mujer de rasgos y cuerpo perfecto, que vive aislada del mundo en una clínica montada dentro de la mansión del doctor. En esa “humilde” morada, también habita su fiel empleada Marilia (Marisa Paredes), quien crió al doctor desde sus primeros años, y que ahora dedica su vida a atender y cuidar a Vera.

Como era de esperarse, este tipo de experimentación con humanos lo hace enfrentarse a la crítica del ámbito académico de la medicina, que le cuestiona los fundamentos éticos sobre los que se desarrolla este avance. Sin embargo, la falta de escrúpulos y moralidad propios del doctor Lergard, hace que nada lo frene en la creación de esta revolucionaria invención, que puede salvar cientos de vidas como la de su mujer.
Algunas malas lenguas dan cuenta que Antonio pensó seriamente en realizar este tratamiento con su hermosa esposa Melanie Griffith, dueña de una “sobria” belleza.
Según cuenta la historia, ella se habría quemado el rostro en un confuso episodio, luego de merendar una damajuana de whisky e intentar prender un cigarrillo con el horno.

Durante la primera hora de la película (como el mismisimo Almodovar se encargó de explicar), se muestra la historia de estos tres personajes recién mencionados, cuyas extrañas cotidianeidades llevan a que nos hagamos muchas y variadas preguntas, sobre las que no vamos a encontrar respuestas, sino recién hasta llegar a la segunda parte del film, en la que todo comienza a encajar, sin dejar ningún cabo suelto.

Su historia extravagante y retorcida, hace que de seguro no sea una película del gusto de todos, y tal vez ni si quiera de la mayoría, pero que sin duda genera reacciones fuertes, que van a dar vueltas por tu sucia cabecita.

Calificación: 4 Sebitas

lunes, 19 de marzo de 2012

Balada triste de trompeta (2010)

Una película de Alex de la Iglesia, con todo lo que ello implica.
La historia transcurre en el año 1937 en plena guerra civil española, tenemos tres personajes principales, Javier (Carlos Areces), Sergio (Antonio de la Torre) y Natalia (Carolina Bang), y un lugar en común, el circo.
Como todo circo, además de los leoncitos, los malabaristas y algunos simpáticos enanos cabezones, estaba el payaso, Sergio, que tenía mucho carisma con el público, pero era un volquete cargado de prostitutas cuando se sacaba el disfraz. Algo muy parecido a lo que sucede con un artista local, del cual por razones obvias no revelaremos el verdadero nombre, pero llamémoslo Juli W, y les dejo algunas pistas para que se queden pensando un largo rato: "La Banda del Golden Rocket, Pelito, Clave de Sol, El agujerito sin fin, Sorpresa y 1/2, Fort Boyard (wtf??), Expedición Robinson, Trato Hecho, Buena Fortuna, Justo a Tiempo".
Sergio, como todo buen payaso, necesitaba a su segundo, al que
 pudiera gastar y fuese el blanco de sus burlas. Este papel le queda pintado a Javier, un gordito con una cara de triste que da pena.
Javier es de familia circense, su papa (Santiago Segura) había sido el payaso triste del circo de su época, lo cual parece ser hereditario, al igual que la calvicie y la abogacía. En aquellos tiempos fue reclutado por la milicia y obligado a defender la causa a diestra y siniestra, dejando de lado su papel de padre.
El meollo del asunto por el que gira esta movie adivinen quién lo genera. Correcto, Natalia, la equilibrista, que dicho sea de paso, estaba más buena que un fin de semana con feriado puente.
Nati tenía una relación cercana con Sergio, quien no era lo mas cariñoso que se puede encontrar en el mercado, sino que por el contrario la maltrataba bastante.
Cuando Javier comienza a trabajar en el circo, no pasan más de 5 minutos hasta que se enamora de Natalia. Ooobviamenteee se metió en la boca del león. Sergio, que tenía muy pocas pulgas, se lo monta en un huevo y empiezan algo así como una batalla extremadamente violenta por el amor de la señorita, quien lejos de poner paños fríos, les tira onda a ambos.
El payaso triste le da ternura, pero a la hora de la murra prefiere al loquito. Claro que en un momento el gordi se cansa. Si a ella le gusta ponerse el traje de Alicia Muñiz, yo me pongo el de Carlitos Monzon y se pone más loco que el loco. Pero la cuenta no es tan sencilla, si a una chica le gusta el que atiende el kiosco de pelo largo, vos no te dejes la cabellera como Viloni y te pongas un 24hrs porque NO le vas a gustar amiguitooo.
Si alguno piensa ver esta película con la idea de meterse en el mundo circense o con ganas de acercarse lo más barato posible a Circu Do Solei, olvídese, por el contrario esta cinta va mas por el lado de la incoherencia, un tanto violenta y cruel.
Típica película que te encanta o te parece una bosta, sin términos medios, pero no te la vas a olvidar en pocos días, eso seguro.

Calificación: 4 Sebitas