domingo, 10 de enero de 2010

My own private Idaho

Mike Waters (River Phoenix) es joven, gay, Taxi-Boy y sufre de Narcolepsia (le agarran pequeños ataques, y el campeón se queda dormido en cualquier lado y en cualquier momento; Taxi-Boy + Narcolepsia = ojetes rotos por todos lados). Junto a su mejor amigo Scott Favor (Keanu Reeves) venden sus cuerpos en las esquinas de Portland a todo aquel que pague (minas, flacos, perros, no le hacen asco a nada). El triste presente de Mike está marcado a fuego por un turbio pasado familiar lleno de conflictos. Scott, en cambio, es hijo del millonario alcalde Favor, y solo quiere avergonzar a su padre mientras espera cumplir los 21 para cobrar su parte de la torta. Junto a un numeroso grupo de Tachos-Boy, venden placer por las esquinas y viven en las calles, disfrutando de los excesos baratos de la ciudad.
Pero el doloroso pasado de Mike le come la croquetita, y junto a su inseparable cofrade Scott salen a buscar a su madre, ayudados en el camino por un alemán mariconazo y por el descarrilado hermano de Mike...
La peli es de Gus Van Sant, y tiene cosas muy distintas al cine convencional. Esta filmada de una manera muy particular, y muestra una historia de amistad desde un lugar totalmente diferente. No empieza ni termina nunca, y no sigue los caminos que seguiría cualquier peli Yanquilandia de medio pelo. Por eso nunca voy a dejar de ver una peli de Gus...

Le doy 4 guiditos



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