Es un lindo día de otoño en la ciudad, como tantos otros. Camino a la secundaria, Eli convence a una pareja para tomarle unas fotografías. Nate termina de entrenar y se va a comer con su novia, mientras que John deja las llaves del auto de papa en la conserjería, para que las pase a buscar su hermano. Michelle cumple su turno en la biblioteca luego de salir de la clase de gimnasia y soportar que la descansen todos por su tremenda cara de goma, mientras que las 3 rubias típicas yanquis se creen las diosas de la escuela y critican a todos en la cafetería desde un pedestal imaginario que sólo ven ellas tres. Eli le saca fotos a John mientras este ultimo sale de la escuela y se cruza a Alex y Eric, quienes entran con 2 lindos bolsitos. Es un día más, con los personajes de siempre y sus típicas rutinas de secundaria Yanqui, sólo que no es un día más; Alex y Eric tienen más armas que Rambo en los bolsos, y al mejor estilo doom piensan entrar y bajar a todos los que se les crucen.
Una vez más, Gus Van Sant nos plantea una peli que no empieza ni termina nunca, y que nos muestra problemas profundos en situaciones para nada cotidianas. Está inspirada en la masacre de Columbine y su título se refiere a la frase «elephant in the bedroom» («elefante en la habitación»), la cual habla de problemas enormes que nadie quiere ver. Es tan simple como profunda (la filmaron en 20 días), y esta es una de las claves del éxito de Gus con las críticas de todo el mundo.
Le doy 3,5 Guiditos