El milagro de P. Tinto

El pequeño P. Tinto desde temprana edad sueña con formar una familia numerosa junto a su novia ciega Olivia. Luego de largos años de noviazgo, Olivia y el apuesto P. Tinto se casaron y se fueron a vivir al medio del campo por donde no pasaba nadie, salvo el Expreso pendular del norte el cual se hacia presente cada veinticinco años.

Tras años y años de “dale que dale” y los hijos que no llegaban, el ya viejo P. Tinto le pide un milagro a San Nicolás y este se lo cumple… Dos marcianos enanos y pelados, (completamente parecidos al pelado Ischia y al patova de Bukowski), luego de que su ovni descapotable se averiara, aterrizan en el dulce hogar de la Flia P. Tinto en donde la vieja Olivia los adopta como hijos.

El ya sin dientes P. Tinto no estaba del todo convencido, no sentía a estos marcianitos como hijos propios, es por esto que decide adoptar a un negrito del África. Pero no todas eran buenas nuevas, a cambio del negrito apareció Pancho, un gordo de casi dos metros de altura recién escapado de un manicomio, el cual cargaba consigo una maleta y una especie de garrafa que parece ser una bomba.

A la llegada de un verdadero P. Tinto contratan al Sr. Usillos, un constructor desquiciado y nacionalista al mango que sueña con capturar extraterrestres y entrar a la NASA por la puerta grande, para que reformara la pieza donde iba a habitar panchito.

A partir de acá los hechos son todos surrealistas, como en toda la película, la misión de arreglar el ovni para que pancho viaje en el tiempo, el cierre de la fabrica de ostias de la Familia y muchas cosas más que hacen que la peli sea una risa total.

PUNTUACIÓN: 4 GUILLITOS