Es un lindo día de otoño en la ciudad, como tantos otros. Camino a la secundaria, Eli convence a una pareja para tomarle unas fotografías. Nate termina de entrenar y se va a comer con su novia, mientras que John deja las llaves del auto de papa en la conserjería, para que las pase a buscar su hermano. Michelle cumple su turno en la biblioteca luego de salir de la clase de gimnasia y soportar que la descansen todos por su tremenda cara de goma, mientras que las 3 rubias típicas yanquis se creen las diosas de la escuela y critican a todos en la cafetería desde un pedestal imaginario que sólo ven ellas tres. Eli le saca fotos a John mientras este ultimo sale de la escuela y se cruza a Alex y Eric, quienes entran con 2 lindos bolsitos. Es un día más, con los personajes de siempre y sus típicas rutinas de secundaria Yanqui, sólo que no es un día más; Alex y Eric tienen más armas que Rambo en los bolsos, y al mejor estilo doom piensan entrar y bajar a todos los que se les crucen.
Una vez más, Gus Van Sant nos plantea una peli que no empieza ni termina nunca, y que nos muestra problemas profundos en situaciones para nada cotidianas. Está inspirada en la masacre de Columbine y su título se refiere a la frase «elephant in the bedroom» («elefante en la habitación»), la cual habla de problemas enormes que nadie quiere ver. Es tan simple como profunda (la filmaron en 20 días), y esta es una de las claves del éxito de Gus con las críticas de todo el mundo.
Mike Waters (River Phoenix) es joven, gay, Taxi-Boy y sufre de Narcolepsia (le agarran pequeños ataques, y el campeón se queda dormido en cualquier lado y en cualquier momento; Taxi-Boy + Narcolepsia = ojetes rotos por todos lados). Junto a su mejor amigo Scott Favor (Keanu Reeves) venden sus cuerpos en las esquinas de Portland a todo aquel que pague (minas, flacos, perros, no le hacen asco a nada). El triste presente de Mike está marcado a fuego por un turbio pasado familiar lleno de conflictos. Scott, en cambio, es hijo del millonario alcalde Favor, y solo quiere avergonzar a su padre mientras espera cumplir los 21 para cobrar su parte de la torta. Junto a un numeroso grupo de Tachos-Boy, venden placer por las esquinas y viven en las calles, disfrutando de los excesos baratos de la ciudad.
Pero el doloroso pasado de Mike le come la croquetita, y junto a su inseparable cofrade Scott salen a buscar a su madre, ayudados en el camino por un alemán mariconazo y por el descarrilado hermano de Mike...
La peli es de Gus Van Sant, y tiene cosas muy distintas al cine convencional. Esta filmada de una manera muy particular, y muestra una historia de amistad desde un lugar totalmente diferente. No empieza ni termina nunca, y no sigue los caminos que seguiría cualquier peli Yanquilandia de medio pelo. Por eso nunca voy a dejar de ver una peli de Gus...